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  • Decocción de ajo - dejaremos 1 o 2 gr de dientes de ajo en agua durante 24 horas, luego, los ponemos a hervir por 20 min, cuando se enfríe el preparado y después de colarlo estará listo para ser pulverizado. 
    Extracto de ajo - lo conseguiremos triturando 1 o 2 gr de diente de ajo por cada litro de agua, si es posible añadiremos jabón de potasa y aceite de parafina, posteriormente, colaremos la mezcla y la pulverizaremos por la base de las plantas. 
    Maceración de ajo - Se trituran 90 grs. de ajo, se añade un poco de aceite mineral, se deja reposar durante un día, se añade medio litro de agua, un poco de jabón de potasa y se remueve bien y se pulveriza. 
    Alcohol de ajo - la preparación es simple, tomaremos 6 dientes de ajo, medio litro de agua y de alcohol, posteriormente, licuaremos la mezcla esperaremos a que se enfríe y entonces lo podremos pulverizar sobre las plantas. Se le puede añadir jabón de potasa aunque es opcional.                                                                                                                                                                           Decocción de col, similares y mostaza - Se puede pulverizar sobre toda la planta. Debemos tener en cuenta que no lo podremos utilizar sobre los cultivos de la col porque atrae a las polillas de la col. Conviene saber que existen preparados de mostaza de india.  
    Decocción de cola de caballo - si la mezclamos con jabón de potasa,  combate  los ácaros y pulgones. Una vez hecha la decocción debemos diluir cada litro de la misma en 5 litros de agua.  Se aplicará al suelo durante todo el año y sobre la planta en el caso de que estemos en un clima soleado y seco y sólo durante la primavera y el verano. Cuando es para el suelo, la podemos mezclar con purín de ortiga. 
    Extracto de guindillas o chili - lo podemos encontrar en tiendas de productos ecológicos se  diluye en agua, según la dosis indicada, y, se pulveriza. A demás es muy bueno para prevenir los virus.  
    Extracto de margaritón o Margarita gigante - Contiene piretrinas que son que son insecticidas naturales, potente y no es tóxico para el ser humano. 
    Infusión de ajenjo, Artemisa Amarga (Hierba santa o incienso de Andalucía) posee buenas propiedades como insecticida y repelente. 
    Maceración de ajenjo, Artemisa Amarga (Hierba santa o incienso de Andalucía) utilizaremos las partes verdes de la planta y también las flores, esta maceración tardará una semana, después filtraremos la disolución y la pulverizaremos sobre las plantas afectadas cada dos semanas. 
    Infusión de cebolla - utilizaremos las capas secas de las cebollas para hacer la infusión, herviremos 1 litro de agua con las capas de unas 3 cebollas, la podemos usar trascurridas 24 horas. También funciona como fungicida. 
    Infusión de manzanilla - utilizaremos unos 200gr de las flores. 
    Infusión de ruda  
    Infusión de salvia - posee buenas propiedades como insecticida repelente, utilizaremos las hojas machacadas para el preparado y estará listo en pocas horas.  
    Infusión de tomate - se realiza con las hojas jóvenes de la planta, haremos la infusión y esperaremos unas 12 horas hasta poder pulverizarlo.  
    Maceración de cinamomo o paraíso sombrilla - dejaremos macerar durante una semanas los frutos de esta planta previamente machacados. 
    Purín en fermentación de ortiga - cogemos toda la planta de la ortiga menos la raíz, unos 200 gr si es fresca y unos 50 gr si es seca y se diluyan en agua durante 5 días. Transcurrido este tiempo, diluimos cada litro de disolución en 10 litros de agua y se pulveriza por los brotes nuevos de las plantas ya que es un buen fortificante de las plantas en crecimiento y muy buen insecticida para pulgones. Debemos utilizarlo una vez cada dos semanas. 
    Cal apagada - en dosis muy bajas.