Extracto de ajo -  lo conseguiremos triturando 1 o 2 gr de diente de ajo por cada litro de agua, si es posible añadiremos jabón de potasa y aceite de parafina, posteriormente, colaremos la mezcla y la pulverizaremos por la base de las plantas.  
Decocción de ajo - dejaremos 1 o 2 gr de dientes de ajo en agua durante 24 horas, luego, los ponemos a hervir por 20 min, cuando se enfríe el preparado y después de colarlo estará listo para ser pulverizado. 
Jabón de potasa - cogeremos 30 gr de este jabón y lo disolveremos en 1 l de agua se mezcla hirviendo, se aplica caliente-templado ya que en frío se solidifica y, posteriormente se pulveriza sobre el envés de las hojas evitaremos hacerlo a pleno sol o con mucha luz.   
Extracto de guindillas o chili - lo podemos encontrar en tiendas de productos ecológicos se diluye en agua, según la dosis indicada, y, se pulveriza. A demás es muy bueno para prevenir los virus. 
Infusión de ajenjo, Artemisa Amarga (Hierba santa o incienso de Andalucía)  
Maceración de ajenjo Infusión de Artemisa Amarga (Hierba santa o incienso de Andalucía) - utilizaremos las partes verdes de la planta y también las flores, esta maceración tardará una semana, después filtraremos la disolución y la pulverizaremos sobre las plantas afectadas cada dos semanas. 
Infusión de lavanda - la cantidad es de unos 300 gr de flores u hojas por litro de agua. 
Infusión de tanaceto - tomaremos unos 300 gr de tanaceto por 10 litros de agua utilizaremos las hojas machacadas para el preparado y estará listo en pocas horas. 
Maceración de cinamomo o paraíso sombrilla - dejaremos macerar durante una semanas los frutos de esta planta previamente machacados. 
Purín en fermentación de roble - se hace con las hojas del roble y una vez preparado se pulveriza por las plantas afectadas. 
Azúcar - es un buen truco para reducirlas en número, pondremos un vaso lleno de miel, almíbar o  leche condensada diluido en agua, lo ubicaremos en alguna de sus trayectorias, estas irán hacia el interior de vaso y se quedarán pegadas a la disolución. 
Pimienta blanca - es un buen repelente, se disuelve en agua al 50% y posteriormente pulverizamos por los troncos de los árboles.